La malversación del arte

El arte no puede estar en ninguna institución de poder. Toda la historia del arte está mediatizada, manipulada, descolorida y el arte actual no puede ser comunicado por el filtro de los medios y tampoco es este el arte verdadero porque está hecho para ser vendido malamente. "Arte" programado, complaciente y embutido para masas. "Arte" patrocinado por firmas comerciales. "Arte" malversado. Uno no puede sentir el arte en un museo, ni en la televisión. Uno no se asombra, a no ser que pierda la perspectiva o el gusto.

El mundo es victima de una forma de pensar antigua y cruel. Todo este sistema político llamado democracia es un invento roto de antemano, no puede funcionar una democracia aparente. Ha funcionado a base de mentiras de todo tipo. Estamos hartos de tanta falsedad y del lavado de cerebro mundial. Todo se compra, cualquier ocurrencia se compra y se confunde el arte con el éxito económico o de cualquier forma que los demás puedan envidiar, y eso está haciendo un daño terrible en nuestras mentes. Una confusión profunda generalizada sobre el sentido de las cosas y su valor real.

¿Cómo va a significar para nosotros -gente de este tiempo- arte, unas pinturas inspiradas en la biblia cuando sabemos que la biblia es un cuento? ¿Cómo va a ser arte para nosotros las obras de siempre que se repiten y repiten en el teatro, en el cine, en las series de tv cuando ya no tenemos vergüenza ni tenemos causa para tenerla? ¿Cómo va a significar arte para nosotros el mismo guión mezclado con la nueva tecnología? ¿Somos tontos o qué?

¿Qué es la esencia del arte?

El arte de vanguardia es un arte anímico, es un arte en sí mismo dentro de uno mismo, es un estado de enorme poder de alegría, de claridad mental sin tiempo y de infinito espacio. El arte ahora consiste en darse cuenta de que las cosas -incluido uno- son de manera desconocida por uno mismo y eso tiene luz; y eso es la máxima verdad que es lo que es el arte. Sin verdad ya no hay arte, la verdad lo ocupa todo en el artista nuevo, y de momento, lo crucial es que el arte nace dentro de cada artista y esa es la cuna de la creación y por tanto el ente desconocido y precioso a desvelar.

El arte no es la historia del arte

El arte no es la historia del arte porque lo que ya está hecho no puede comunicar toda su intensidad. El arte tiene como función ampliar o cambiar las conciencias y cada tiempo tiene su propio arte. Y para una persona que vea por primera vez una obra pasada tampoco es arte ya que lo conmovedor del arte pasado ya lo lleva dentro aunque no lo conozca, es decir esa persona ya está constituida por esa experiencia humana pasada. Por tanto, una cosa es el arte y otra su historia.

El arte es lo desconocido y comunica toda su fuerza en el presente, cuando se produce ese bendito estado en el ser humano, porque es cuando toma significado verdadero, es cuando sirve para cambiar, ampliar las conciencias o borrarlas y contribuir a otros estados de conciencia más reales, si cabe. Es imposible que el arte pasado cumpla su función como tal, simplemente sirve como información que en muchas ocasiones impide percibir el arte de ahora, que es lo que verdaderamente importa.

La esencia del arte no es el producto o el concepto derivado de él, el arte toma plena potencia dentro del individuo y ese mismo estado es arte sin necesidad de expresión de ningún tipo. Digamos que el resultado, que es la obra, es el residuo del arte. Por eso la obra del artista de hoy, el artista de vanguardia, es él mismo con todas sus consecuencias.

No es suficiente hoy que el arte se conciba como una virtud o una cualidad o un don -una parte- del individuo. El arte es la totalidad del individuo, lo determina por completo, por tanto, el arte ha de actuar en la misma psique del artista. Y es ahí donde está su lienzo de trabajo. El resultado no se sabe, lo que sí puedo deciros es que con su propia existencia ya va a cumplir con la función de artista, si verdaderamente lo es, ya que allí donde esté y en las circunstancias en que esté su impronta contribuirá a que el ser humano vea la realidad actual de su propia vida y del mundo, o cuando menos perciba lo falso, lo que no es útil, lo que no es belleza.

La creatividad light

Creatividad no es invención, no es ingenio, no es innovación, no es proyectar, no es perspicacia, no es sagacidad, no es iniciativa, no es emprender, no es oportunismo, no es agudeza, no es imaginación, no es fantasía, no es ideación, no es intuición, no es ocurrencia y menos aún ilusión o ensoñación y tampoco pertenece a la volición del individuo.

Creatividad es la capacidad de crear algo nuevo, desconocido, y por tanto no puede provenir de lo conocido ni estar relacionado con ello, es trascendente, es decir, va más allá de todo conocimiento. Nace de la nada, su propio significante así lo indica, es incondicionada, ilimitada e imprevisible y carece de objetivo conocido. La creación da lugar a nuevos paradigmas en la civilización y significa un cambio radical en la manera de entender el mundo en todos los sentidos.

Al no provenir de nada no tiene objetivo conocido y por tanto es libre que es la característica fundamental de la capacidad creativa. Así pues, la creatividad no está sujeta a nada ni puede ser resultado de ningún plan previsto, pues esto supondría su anulación como tal cualidad y la incapacidad de ser creatividad en el pleno sentido de la palabra y del hecho en sí mismo.

Creatividad es un estado del ser que emerge, cuando a través del profundo conocimiento propio uno se da cuenta de que el pensamiento es el movimiento de la memoria y de las proyecciones de ésta, y que todo ese ajetreo se produce en un lugar -nuestro cerebro- que es limitado, y por tanto, su contenido y posibles combinaciones también son limitadas. Y es entonces cuando, al ver claramente este hecho, al vivirlo, la mente entra en un estado de vacío, de silencio, de un espacio infinito, en donde existe la posibilidad de que lo desconocido le sobrevenga a uno.
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La perversión de la palabra arte

Si el arte no te conmueve, si el arte no te cambia, si vuelves a tu rutina después de ir a cualquier representación, exposición o cualquiera de las expresiones que te han dicho que es arte, si vuelves a tener miedo, lo que has visto, oído o tocado no es arte.

El arte pone en peligro tu vida actual tal como la entiendes ahora y si no, no es arte, es otra cosa. El arte es salvaje, indómito. El arte tiene la función de despertar las conciencias no de complacerlas, adormecerlas...

El arte ha muerto

El arte ha muerto como lo conocemos, ha dejado de ser una expresión material y conceptual para convertirse en un estado del ser irrepetible de instante en instante, y este hecho es lo que comunica y revoluciona el mundo. Este es el nuevo paradigma y la vanguardia artística.

Nunca más el artista podrá comunicar nada nuevo mediante la materia y el concepto ya que lo nuevo es su estado -el de el artista-, por tanto, el arte nunca más podrá ser comunicado en toda su profundidad y significado si no se produce una comunión personal entre el artista y otro, y nunca jamás otros.

El arte ya no es una idea, ya no es una parte, el arte es un todo en el ser, y por tanto, irrepresentable e irrepetible. Y este hecho es el único capaz hoy de comunicar lo nuevo, lo desconocido, que es la función del arte. Este hecho, este estado es lo único puro, no manipulable porque es capaz de estar fuera de cualquier contexto. Y al ser fuera de cualquier condicionamiento es creación.

El artista es el arte, nunca más producirá nada exterior a él, porque no le hace falta para realizar su función como ser humano completo en sí mismo.

El arte es radical, indómito

El arte no es un negocio, no es un espectáculo, no es un entretenimiento, no es una evasión, el arte es libre, no está sujeto a nada y no es su función despistarte de ti mismo, al contrario ha de hacerte descubrir tu ser en plenitud. La realidad es la máxima percepción del arte, lo demás es historia del arte.

El arte no es una habilidad manual ni intelectual, el arte no es un circo, el arte es lo que te hace ya no ser de la misma manera que antes. Si el arte no te conmueve, si el arte no te cambia, si vuelves a tu rutina después de ir a cualquier representación, exposición o cualquiera de las expresiones que te han dicho que es arte, si vuelves a tener miedo, lo que has visto, oído o tocado no es arte.

El arte pone en peligro tu vida actual tal como la entiendes ahora y si no, no es arte, es otra cosa. El arte es salvaje, indómito.